INTRODUCCIÓN
El juego didáctico es una estrategia que se puede utilizar en cualquier nivel o modalidad educativa, siendo un elemento fundamental en el aprendizaje de los niños. En la actualidad la pedagogía utiliza el juego como organizador del proceso de enseñanza-aprendizaje, desarrollando los elementos cognitivos en edades tempranas que intenta sacar el máximo provecho a los elementos para favorecer un mejor aprendizaje ya que el juego implica creación, imaginación, exploración y fantasía, logrando que un niño aprenda más cuando lo hace en un contexto de juego, pues esta situación no la percibe como agresiva, imperativa u obligatoria. Podemos decir que un niño se puede negar a muchas cosas pero jamás se negará a jugar.El propósito este ensayo es que se reconozca al juego como recurso didáctico dentro del aula para la enseñanza pues se aprende de manera sencilla sin la necesidad de manejar el tema a profundidad.
A lo largo de la historia, el juego ha estado supeditado a diferentes filosofías y corrientes pedagógicas, desde la concepción de la escuela tradicional hasta la más innovadora introducción de la matricida, haciendo de él una herramienta de gran importancia didáctica hoy en día por el gran potencial que presenta para el aprendizaje.
Con el juego todas las personas participantes se sienten libres y dueñas de hacer aquello que espontáneamente desean, a la vez que desarrollan sus cualidades. De hecho, todo el personal experto del mundo de la infancia coincide en la gran influencia que la actividad lúdica tiene para el desarrollo equilibrado de las áreas cognitiva, afectiva y social en las edades tempranas.
En este sentido, y en la medida que sus participantes son más o menos libres de la ejecución del propio juego, podrían diferenciarse dos clases básicas:
- Juegos espontáneos: caracterizados por no tener ningún tipo de reglas fijas, y por tanto ser muy creativos y libres en su desarrollo.
- Juegos dirigidos: donde existe un fin y unas reglas preestablecidas desde el inicio. Están destinados a un grupo determinado y presentan unos objetivos definidos.
Los juegos de lengua los ayudarán a convertirse en mejores comunicadores y mejorarán de forma sistemática su vocabulario y su comprensión lectora de tal manera que cada vez tengan menos dificultades a la hora de interpretar los datos de un texto.
La lengua no es sólo una asignatura, sino una manera de comunicarse mejor, de relacionarse con los demás, de conocerse a sí mismo y de permitir a los demás comprender sus propias ideas. La comunicación acerca a las personas y permite comprender los sentimientos de los demás, además de expresar los propios. Es toda una ventaja que los niños puedan mejorar en un aspecto tan importante y de la manera más divertida.
Lo juegos permiten a los comprender con mayor facilidad los temas de manera divertida.
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